La Carmen de Sara Baras

Ay, esta Sara Baras me tiene enganchada hace tiempo, desde que la descubrí por primera vez en el "gitano" de Canales, y reparé en ella siendo una desconocida aún.

El Maestranza abrió sus puertas y dejó como escenario un telón de colores sobrios y pasionales. Todo en rojo, blanco y negro. La pasión y el amor, los celos, el dolor y el desgarro..todas esas emociones dibujadas a la perfección en este arco iris de tres lineas. Y después entra en escena Carmen, y su soldado y un cuerpo de baile potente y decisivo para compensar las intensas escenas de a dos. Los vestidos infinitos en rojo y blanco de Sara, su vuelo imperecedero que te elevan a otros lugares, donde solo los grandes pueden llevarte a través de la danza.

Sabia combinación entre danza clásica con la música de la opera y baile flamenco para expresar la tragedia del personaje. Y sabio equilibro entre el taconeo de un técnica que Sara siempre ha dominado de forma impresionante con el alzar al vuelo los brazos con elegancia. En otras ocasiones eché de menos ese equilibro pero creo que la madurez de la artista se va notando. El resultado, una pieza preciosa con la que aún sueño, y no soy dada a rememorar o añorar casi nada.

La foto pertenece a una de las mejores exposicxiones de fotos que he visto en años, una que recorre la avenida de la constitución en homenaje al flamenco y a sus artistas. Todo visto de forma grotesca, exagerada, histriónica...como es el andaluz en ocasiones, y cómo no el flamenco. Recomiendo un paseo por allí.

Me queda la pena de no haber visto a la grandiosa Maria Pagés o a Israel Galvan, pero había que elegir en esta bienal y todo no puede ser.