Iruya
Probablemente el atardecer mas bello de mi vida..en realidad siempre hay tiempo para atardeceres bellos, pero allá en el noroeste de Argentina, en mi amado altiplano, casi en Bolivia y contemplando las aristas de colores imposibles, pistachos y rosas que forman los sedimentos en las formas rocosas y mojando los pies en un riachuelo tuve una experiencia que transfiguró mi rostro, ...consciente con todas las células de mi cuerpo que era solo ese momento el que existía entre la que soy y la que soy, o mas bien entre la que era y la que era en ese preciso instante.
Argentina. 2006
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