La Torre de Don Fadrique

La enemistad entre don Fadrique y su hermano el futuro rey Alfonso X el sabio, que acabarían con la condena a muerte del primero en 1277, los amores incestuosos de aquél con su madrastra Juana de Pointiheu (segunda esposa de Fernando III), que la leyenda sitúa entre los muros de esta torre, las intrigas, los lances..., rodearon a esta vieja atalaya de la ciudad de una aureola de misterio y de leyenda, que llevaron a que fuera conocida durante siglos como la "torre encantada".  

 

Hay conversaciones de una tarde en una barra que pueden dinamitar muros y resquebrajarlos desde los cimientos en un solo gesto. Y luego una se va a su casa llena de presente,  convencida que ese momento ha sido crucial para seguir viviendo estas sensaciones sin expectativas de anclaje a ninguna emoción añorada. Y un encuentro es hallar algo sin buscarlo, que bueno es eso.

 

Que curiosos son los habitáculos que despiertan una incontenible curiosidad pero que uno prefiere dejarlos herméticamente cerrados y paseándose por el deleite de la imaginación. La Torre de Don Fadrique es así, contiene pasiones, desvelos, misterios, deseos de destapar sus demonios internos pero es inaccesible de algún modo. Está enclavada dentro de un edificio, separada de todo contacto real del viandante. Para llegar a ella hay que dar rodeos, y tener mucho interés por descubrirla, y una siempre lo deja pendiente para otro día…como la vida misma.

 

Lo mas sorprendente de todo es que no conocía la historia de esta torre pero el Google me ha desvelado que mis presentimientos al llegar a casa cualquier noche eran certeros.

3 comentarios

[El nino de las vacunas - 27 de octubre de 2008 - 16:00]

Mis recuerdos son de un patio de Sevilla y de un huerto claro donde madura el limonero...

[limoncello - 26 de octubre de 2008 - 18:13]

que casualidad que lucia y tu hablarais de la torre, pero la cosa iba en otro sentido y por otras historias...pero ya ves, todo se entrecruza en la vida a veces.

[los guardianes de la torre - 26 de octubre de 2008 - 10:47]

..cuentan que si tocas con la palma de la mano desde extramuros en un rincón de la ladera sur puedes notar el corazón acelerado de ella y si donde tocas es en el interior de la celda junto a una cama da piedra sentirás el latido de él, cansado pero vibrante, y que en las madrugadas de primavera con luna llena sus corazones laten al unísono haciendo música del alma…
(antigua leyenda sobre una reflexión de balcón en una noche cualquiera de otoño de no se sabe cuando, 23 horas del 24 de octubre de 2008)