Entre políticos anda el juego
Ayer me preguntaron si lo sindicatos hacen un trabajo social. Y por supuesto dije que si asumiendo la sonrisa prejuiciosa del encuestador de realidades desconocidas como siempre hago. No me importa. Ya tengo asumido que es fácil juzgar una realidad de forma demagógica desde fuera y sin profundizar. Lo hacemos todos constantemente.
Acaso no somos conscientes que todas entidades semipúblicas y públicas (lease fundaciones, asociaciones, cooperativas sociales, sindicatos, administración pública etc) chupan de la vaca lechera europea, entiéndase por ello el gran cajón denominado fondos sociales europeos, fondos estructurales y estatales etc? Dejemos la ingenuidad a un lado y asumamos que el destino de los dineros muchas veces poco tiene que ver con un estudio prospectivo de las realidades sociales para planificar un estado de bienestar sostenible sino que prima el interés de sobrevivir como organización y por supuesto hacer cosas “buenas”. Me parece triste que a veces aceptemos los fondos sin responsabilidad sabiendo que se harán cosas interesantes que durarán dos años o tres y luego que?? No es acaso una falta de ética aceptar dinero si uno no tiene claro que va a poder hacer un buen trabajo de calidad y sembrar para el futuro?
Obviamente las grandes organizaciones así como las grandes religiones y sus mecanismos corruptos para mantenerse en el poder son más susceptibles de desvirtuarse, y de hecho lo hacen. Pero en este barco estamos todos. Menos mal que la mayoría de los técnicos que trabajamos en ello creemos que un mundo mejor es posible y trabajamos con pasión y honestidad. Pero hay que ser consciente de las reglas del juego.
Efectivamente la política es una mierda señores. Pero el ser humano tiene un instinto innato hacia la supervivencia, y por tanto hacia el optimismo. Sigamos siendo utópicos.
2 comentarios
limoncello -
Jezu Lino -
Parte de la solución esté en exigir más transparencia, obligar a evaluar los resultados de las acciones, y legislar más duramente para que los corruptos paguen sus irresponsabilidades. Pero está difícil que los políticos (especie de dudosa honradez) legislen para exigirse a ellos mismos más responsabilidades.
Discrepo contigo en que la mayoría de los técnicos que trabajan en esas asociaciones lo hagan con pasión y honestidad... Más bien son una minoría. La gente se deja llevar por la ley del mínimo esfuerzo y por la corriente... que viene de arriba.